Por, Emily Leclerc, Escritora Científica, Waisman Center
El reporte comunitario en autismo de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) reveló que la prevalencia de autismo en niños de ocho años continúa en aumento. El reporte, basado en data recolectada en el 2018 por la red Autism and Developmental Disabilities Monitoring (ADDM) del CDC estima que 1 de cada 44 niños de ocho años de edad fueron identificados con autismo. Esto demuestra un aumento desde el último reporte, el cual estimaba una prevalencia de 1 en 54. Estos números están basados en 11 lugares alrededor de los Estados Unidos que el ADDM monitorea.
Aunque los números en Wisconsin se mantienen bajo el promedio nacional, se ha observado un patrón similar de aumento. El Wisconsin Surveillance of Autism and Other Developmental Disabilities System (WISADDS), uno de los 11 lugares que contribuye a la red ADDM, reportó que aproximadamente 1 en 53 niños fueron identificados con autismo, mayor que la prevalencia de 1 en 59 de hace dos años.
“Sentimos que probablemente una de las razones principales del aumento en la prevalencia de autismo es la concientización”, dice Maureen Durkin, PhD, profesora en ciencias de la salud de la población y pediatría, e investigadora del Waisman Center. “Más y más especialistas pediátricos están siendo entrenados para identificar y tratar el autismo. Las herramientas para identificar niños con discapacidades del desarrollo han mejorado y hay más concientización”.
Este tipo de data no es lo único que la red ADDM y el WISAAD recolectan. También recopilan data de las características de niños con autismo, edad de diagnóstico, habilidades intelectuales y desigualdades en identificación. Toda esta información provee conocimiento acerca de cuándo y cómo el autismo es diagnosticado en estas comunidades e identifica lugares en donde recursos y servicios para personas con autismo pueden ser mejorados.
“Por muchos años el autismo era un asunto casi invisible. No estaba en el radar como un asunto de salud pública”, dice Durkin. “Una vez vemos los números de prevalencia a través de la vigilancia de salud pública, no se pueden ignorar. Una vez se crea conciencia, podemos usar esos números para evaluar los recursos que se necesitan. Los números nos ayudan a entender que necesitamos entrenar a más proveedores y realizar más investigación acerca de las causas de autismo y cuáles intervenciones son más efectivas”.
Además del aumento en prevalencia, el reporte encontró un cambio positivo en el número de niños diagnosticados con autismo antes de los cuatro años de edad. Es importante que el autismo sea diagnosticado a una edad temprana, ya que es cuando un niño obtiene los mayores beneficios de diferentes servicios y recursos de apoyo. El reporte del CDC encontró que niños nacidos en el 2014 tenían un 50% de mayor probabilidad de ser diagnosticados antes de la edad de cuatro que niños nacidos en el 2010. Este movimiento importante hacia diagnóstico temprano tiene el potencial de mejorar los resultados en niños con autismo.
La red ADDM y el WISADDS proveen data invaluable acerca del autismo. Esta data puede influenciar cómo las comunidades organizan servicios y recursos de apoyo, cómo medidas de salud son implementadas, cómo se desarrollan investigaciones, y se aumenta la concientización de la importancia de intervención temprana. El CDC y Wisconsin continuarán recolectando y utilizando data para mejorar el acceso a servicios e intervenciones.